viernes, 14 de junio de 2013

El chisme en el trabajo

No escuches voces que te dañen.



En un mundo donde la información en un arma donde incluso es el código de la vida, el chisme es como un virus, el peor de todos, ya que destruye el sistema inmunológico de la víctima.

Jacques Attal


Otro aspecto fundamental en la carrera de Procesos Industriales, es el área de la relaciones interpersonales. Una de las áreas de vital importancia habla acerca de la comunicación entre nuestros subordinados y de nosotros hacia ellos. Sin que lo planeemos o lo tratemos de evitar es muy común que dentro del intercambio de ideas intervenga el famoso "chisme de corredor" o "chisme de oficina". Para comenzar veamos un video por el Dr. César Lozano, en el cual nos da algunos consejos para tratar de no entrar en este juego.
      


Después de ver algunas sugerencias para evitar entrar en la dinámica del "chismorreo" tenemos la opinión del  Licenciado en Relaciones Humanas Ricardo Anaya López egresado de la Universidad Autónoma de Coahuila. Actualmente se encuentra laborando en la empresa de Seguridad Privada Argos S.A. de C.V. desde hace 4 años. 

La comunicación es la pieza clave sobre las que se construyen relaciones humanas satisfactorias dentro de los entorno familiares, laborales y de pareja.

Para entablar relaciones sanas es necesario que la comunicación sea verídica, confiable, oportuna y comprobable, de esta forma se logra el desarrollo.

Uno de los modos más fáciles de hacer circular información es el chisme, ya que surge en el momento derivado de la malicia, emoción y subjetividad del sujeto que lo inicia.

En el ambiente laboral, podríamos separar el chisme de oficina (ese que se da en la copiadora, a la hora de la comida, en el baño y que está más ligado a la vida personal del fulano o perengano) y el chisme de denuncia (donde se denuncias posibles actos deshonestos contra la empresa), el chisme puede tener tanto la función buena, como la función mala, todo depende de que la persona que reciba la información sea capaz de darle el uso adecuado para el bien de la organización y de sus colaboradores, pues así se evita dañar o crear una imagen errónea de uno o dos compañeros o evitar actos deshonestos contra la empresa.

Hay chismes, por ejemplo, que puedes iniciar un acto de investigación y culminar con el descubrimiento de robo de combustible en una compañía que cuenta con un parque vechicular amplio, todo porque un empleado se dirigió a un superior y le contó que "parece" que fulanito de tal, está "ordeñando" los vehículos cada que van a cargar gasolina.

Pero ante todo esto, las políticas empresariales son las que deben enmarcar el actuar de los trabajadores e invitar a la denuncia anónima y abstenerse de comentarios fuera de lugar.

Sin embargo, en nuestro país, se vive con cierto desatino, el amor al chisme, porque inconfundiblemente tenemos una predisposición a ello (gracias a nuestros grandes medios de comunicación y a la falta de criterio), por eso llega a tener tanto auge un comentario de ese tipo.

Les suena conocida la frase "es más fácil creer algo malo sobre alguien, que algo bueno".
El chisme siempre tendrá el carácter destructivo, inoportuno y visceral, por lo tanto, hay que evitar todo tipo de conexión con esos comentarios. He dicho.






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